lunes, 7 de febrero de 2011

Red Rock

La primera vez que escuché a los White Stripes estaba en casa, dejando que la tele hablara sola. Recuerdo que el canal era el 11, del IPN. Yo no miraba a la pantalla, solo escuchaba, pero los White Stripes me hicieron mirar. Su ritmo sencillo y pejagoso (aunque no de esos que odias porque no salen de tu mente) me gustó al instante. Además la saturación de color rojo del video y las expresiones de John Anthony Gillis (Jack White para los amigos) me obligaron a mirar con atención, y a correr a buscar más acerca de ellos en cuanto terminó.

La otra parte de este dúo, o sea Meg White, es una percusionista con bastante punch y una actitud que me parece muy adecuada para tocar garaje, quizá por eso fue una de las varias razones de que me interesara en tocar la batería (objetivo en el que aún no soy ni remotamente exitosa).


Han pasado trece años desde que los White atraparon a muchos con su garaje retro de color rojo. La semana pasada me enteré que se separan. Aunque es el final del dúo, escucharemos más de ellos, pues su sello discográfico planea lanzar material inédito.


Por lo pronto dejo dos de mis discos favoritos de ellos, ‘Get behind me Satan’ y ‘White Blood Cells’ .

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